Autor: Brian O´Shea
La melé proporciona una situación en la que están agrupados todos los
delanteros rivales y por lo tanto creándose espacio para que el balón se
mueva. La posesión ganada a partir de la melé es, frecuentemente, más
difícil de defender que la posesión ganada a partir de un lateral. La regla
de la melé ha provocado un cambio de relativa importancia
en los
jugadores que participan en la misma. Se ha producido un cambio
gradual de un pilar derecho dominante a un pilar izquierdo dominante. Al
menos que una melé tenga en la actualidad un fuerte y competente
técnicamente pilar derecho para oponerse al pilar izquierdo dominante,
no puede rendir. Aunque gran parte de la importancia reside en la
contribución de los jugadores al juego general, es esencial que el pilar
derecho pueda participar adecuadamente en la melé. La primera parte de
las 2 de las que consta este informe trata de los aspectos de
entrenamiento de la melé.
Desarrollando las habilidades en melé
Es más productivo desarrollar las habilidades técnicas individuales requeridas
para cada posición que gastar la mayor parte del tiempo con la melé en
conjunto. El énfasis de las prácticas debería ponerse en el desarrollo de una
buena posición corporal, generación de fuerza a partir de las piernas y la
estabilidad necesaria para controlar la liberación de la fuerza generada. Si las
partes individuales de la melé son acertadamente satisfactorias, la melé se
conjuntará rápidamente.
El punto de partida para el entrenamiento de la melé es comprender la posición
corporal que se requiere a nivel individual para todos los participantes en la
misma. En esencia necesitan tener:
·Una base estable, que se consigue colocando los pies separados
aproximadamente a la misma anchura que los hombros. Si los pies
están colocados demasiado juntos, el jugador carecerá de estabilidad y
si la melé se desplaza lateralmente, en el mejor de los casos, será
incapaz de empujar con efectividad y con alta probabilidad correrán el
peligro de lesionarse si se caen. Si los pies están separados unos 10
cm. Más separados que la anchura de los hombros, existe una drástica
reducción en la capacidad de generar o resistir un esfuerzo, y al igual
que anteriormente se corre un riesgo similar de lesión. Es esencial que
ambos pies estén siempre detrás de la articulación de la cadera o los
jugadores serán incapaces de generar avance en su empuje.
· La rodilla flexionadas un ángulo aproximado de entre 110 – 115º permite
generar fuerza a partir de las piernas. Esta posición es un “equilibrio”
entre la generación de una fuerza dinámica y la longitud del empuje que
se puede conseguir. Si la flexión de las rodillas no es la adecuada, la
distancia ganada mediante el empuje apenas vale la pena. Si la flexión
de las rodillas es demasiado grande la pérdida de la ventaja mecánica
dificulta el dinamismo del movimiento.
· Caderas altas, los que facilita el uso de los poderosos músculos, los
glúteos. Para los integrantes de la primera y segunda línea esto es muy
importante ya que también asegura que los jugadores que estén detrás
de ellos tienen cerca una superficie vertical sobre la que empujar. Las
caderas no deberían estar más altas que los hombros.
·Una espalda recta y plana para transmitir la fuerza que se genera con la
parte inferior del cuerpo hacia el rival. Esto se consigue ajustando
ligeramente los finales de las espinas dorsales. La barbilla debería
mantenerse alta todo el tiempo y la pelvis inclinada hacia la espalda.
La posición del cuerpo es fundamental en todos los aspectos del contacto y es
esencial para el éxito del placaje, ruck y maul. Se recomienda dedicar un
tiempo considerable para dominar la adaptación y el uso de esta técnica, y
ejercicios que impliquen el uno contra uno proporcionarán muchos mejores
resultados que practicar con melés completas, con jugadores que no han
dominado la posición de su cuerpo.
Errores frecuentes
· Jugadores en sobre extensión. Esto significa que tienen sus pies colocados
demasiado atrás y están en peligro de caer y provocar un derrumbamiento.
Los jugadores deben ser animados a ajustar la posición de sus pies con
pasos cortos cada vez que la melé se mueva.
piernas. Al menos que se realice un importante esfuerzo en ese aspecto la
fuerza generada por las piernas no será transmitida hacia la melé rival.
·Fallar en mantener el cuerpo cuadrado respecto a la línea de la aplicación
de la fuerza. Como norma para los jugadores de la primera línea indicar que
más vale empujar en dirección a la fuerza que intentar evitarlo alejándote de
ella.
·Cometer el error de no mantener la barbilla levantada y hacia delante
constantemente.
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